SANACIÓN DEL ADN

Los seres humanos pensamos que tenemos libre albedrío en este mundo, y que podemos crear la vida que mejor nos parezca. Pero la realidad es que cada nueva persona que aparece en este planeta viene sin saberlo fuertemente programada por los anhelos y ambiciones frustradas de sus antepasados.

Sí, esta puede ser una verdad difícil de aceptar, pero tiene lógica si lo piensas: En todo este universo de dualidad en el que aparecemos, sólo hay en realidad un único Ser, que se manifiesta como una infinidad de entidades separadas. Cada una de esas entidades nace dentro de una familia como núcleo cercano, y se encaja en un linaje: Es descendiente de sus padres, abuelos, bisabuelos, etc. Este único Ser del que el recién nacido forma parte, está en un proceso de corrección de sus creencias erróneas acerca de su propia identidad. Se ha perdido en un cosmos de formas, de cuerpos, y está sanando sus ideas acerca de sí mismo, por decirlo de algún modo. Todo el universo, o multiverso, si decides creer en esto, está sanándose al unísono, vida mortal tras vida mortal. En ese proceso, cada individuo se responsabiliza a nivel interno de todo aquello que sus antepasados no pudieron trascender. Es decir, cada nuevo ser vivo representa una nueva oportunidad de corregir las creencias acerca de lo que somos y acerca de los demás que nos rodean. Sin saberlo, energéticamente, llevamos ese pasado a cuestas y condiciona nuestra vida. Eso es lo que yo llamo programación del ADN.

La ciencia descubrió hace un tiempo que ciertas enfermedades se heredan genéticamente: Si tu padre se ha quedado calvo de mayor, tú como varón muy probablemente sigas el mismo camino. Si tu madre tuvo cáncer de mama, tú como mujer tienes cierta predisposición genética a padecerlo también (por eso la actriz Angelina Jolie se hizo una doble masectomía, por ejemplo). Son sólo dos ejemplos llevados al campo de la deficiencia y la enfermedad, pero el espectro es mucho más amplio: Tú puedes tener un gran anhelo de ser millonario y no llegar a saber nunca que ese fue el deseo secreto de tu madre, y sin darte cuenta estás tratando de cumplir ese sueño que ella no pudo lograr. Estás programado para intentarlo. O tal vez sientas desde pequeña que no merece la pena esforzarse por nada, que la vida es un sinsentido, y pasas tu vida entera medicada y con depresión, sin llegar a saber nunca que sólo estás reproduciendo la forma en que tu padre vio su propia vida. Gracias a mis muchos años de investigación, puedo afirmar sin temor a equivocarme que la influencia de nuestros antepasados en nuestra propia historia es muy grande, y por eso he canalizado esta forma revolucionaria de sanación.

¿CÓMO FUNCIONA?

Este sistema pone el foco en los 7 chakras del cuerpo humano. Por si no lo sabes, los chakras son los centros energéticos que nos permiten funcionar en el mundo. Fueron descubiertos en la India, y los primeros textos conocidos que los mencionan son los Vedas, escritos en torno a 1500 años antes de Cristo. Tradicionalmente hemos escuchado que los chakras pueden estar abiertos (lo que indicaría que están funcionando correctamente) o cerrados (lo que sería considerado un bloqueo energético), pero en mi sistema son el lugar donde se almacenan todas las emociones, creencias y perspectivas no sanadas por nuestros ancestros. Todo aquello que hemos decidido responsabilizarnos de corregir por ellos antes de volver a encarnar en un cuerpo y que ellos no tuvieron la oportunidad, o el valor, para sanar en vida. Como ya he dicho, ayudándoles a liberar esta información nos ayudamos también a nosotros mismos, pues esta programación está condicionando nuestra vida sin que seamos conscientes de ello.

Así pues, En el programa de Sanación del ADN vamos ascendiendo por cada uno de los chakras el cuerpo. Comenzamos en el primero, situado en la base de la columna vertebral, y el proceso terminará en el séptimo, que está en la coronilla. Objetivamente hay chakras más sencillos de «limpiar» que otros. Esto es diferente para cada persona, pues todos aparecemos aquí con una programación diferente, un nivel de progreso distinto en función de lo que hayamos podido aprender e integrar en nuestras vidas anteriores.

Cuando una persona decide empezar este viaje que propongo, una sanación de orden superior se abre, y el progreso queda en manos del Amor. Antes de cada sesión yo me conecto con esa Fuente de sabiduría infinita y canalizo la información necesaria, los objetivos fijados para ese día. Una vez en sesión, te ayudo a conectar con esas emociones que hay que liberar y te ayudo a soltarlas para que todo se reajuste de la manera correcta.

BENEFICIOS DIRECTOS

Aunque la Sanación del ADN avanzará a un ritmo distinto en función de las necesidades y apertura de cada paciente, diversos resultados podrán apreciarse pronto. Según vamos liberando información y bloqueos en tu sistema, tus relaciones y tus problemas físicos empiezan a cambiar: El cuerpo y la mente se van destensando; tu forma de mirar al mundo cambia. Hay menos conflicto, menos cansancio, mayor apertura. Es un viaje que recomiendo iniciar sin expectativas, pero cuyos resultados pronto se hacen visibles. Describirlo, en última estancia, no tiene mucho sentido. Son sólo palabras: Hay que vivirlo.

"Yo te puedo explicar qué forma tiene una naranja; su textura, su olor, la rugosidad de su piel, lo que contiene cada gajo. Pero la única forma en que sabrás qué se siente al comer una naranja, será comiéndote una".